Ser omnicanal ya es una realidad hoy en día. La omnicanalidad es una tendencia con la que muchas empresas luchan para mejorar la experiencia de sus clientes. En este blog os explicaremos en qué consiste este modelo de negocio. Si quieres ser un experto, no lo dudes y echa un vistazo a nuestro Máster en Marketing Internacional
Índice de contenidos
¿En qué consiste la omnicanalidad?
La omnicanalidad es un modelo de negocio que consiste en integrar todos los canales existentes del mercado. Gracias a esta unión es posible mejorar la experiencia de usuario. ¿Cómo? Muy sencillo; el consumidor puede comenzar la interacción con nosotros en un canal, seguir en otro y terminar este proceso en otro diferente. Es así que no se obliga al usuario a informarse de una sola manera, si no que puede hacerlo de la forma que le parezca más cómoda.
¿Por qué surge esta tendencia?
Esta necesidad de estar presente en “todos lados” surge de los cambios de consumo que experimentan los usuarios debido, principalmente, a la era digital. Al vivir plenamente conectados, la manera de comprar y consumir cambia. Ya no se compra solamente yendo a la tienda física, si no que los negocios online cada vez están más en alza. Es por eso las empresas deben estar preparadas para enfrentarse a este modelo de negocio. Es aquí donde toma protagonismo la logística.
Logística omnicanal
Las empresas de logística deben enfrentarse a esta dualidad online-offline y con todo lo que conlleva. Es necesario implantar una estrategia que mejore tanto la experiencia de usuario y como los resultados que se esperan obtener. La omnicanalidad es un reto que supone la unificación de todas las áreas implicadas ofreciéndole al cliente respuesta a todas sus necesidades independientemente del tipo de canal que esté usando y del tipo de entrega que esté esperando.
¿Cómo se implementa una logística omnicanal?
Para tener una logística omnicanal es preciso contar con varias acciones:
Categorizar el portfolio
Como se trabaja por varios canales, es imprescindible evaluar el tipo de productos de nuestro catálogo y comprobar en que método de distribución funcionan bien. Ya que los usuarios pueden comprar desde diferentes dispositivos y no siempre estos productos tienen el mismo efecto. Por lo que es necesario estudiarlos de manera detallada.
También es importante que las empresas logísticas definan el ciclo de venta de los productos en función de las necesidades de los usuarios. Si se conocen las motivaciones y hábitos de los consumidores se podrá completar mejor una venta al saber exactamente cómo venderle el producto.
Conocer al cliente
La omnicanalidad busca que el cliente tenga la mejor experiencia posible en cada etapa de la venta. Para ello es importante analizarlo y estudiarlo minuciosamente para saber su comportamiento en los diferentes canales en los que compra. Es importante conocer todos estos datos para entender las preferencias en cuanto a entregas, devoluciones y servicio al cliente.
Gestionar los canales de distribución
Una vez estudiado estos canales, es necesario optimizarlos para reducir sus costes y tener mayor tráfico de clientes. Es importante adaptar el inventario al canal en el que se esté vendiendo para garantizar la existencia de stock. Por otro lado, se debe diseñar una distribución eficiente dependiendo también su canal. Por ejemplo, no es lo mismo aquellos pedidos que se realizan online con un envío en 24 horas, que otros que no tienen ese envío urgente o aquellos que se venden de manera física en la tienda o almacén.
Cómo hemos visto durante este post, la omnicanalidad está presente hoy en día debido al cambio de los modos de consumir que tienen los usuarios. Debido a ello, los negocios se han tenido que adaptar a estas nuevas necesidades cambiando su modus operanding para satisfacer a los clientes.