Los modelos de negocio están en continua evolución. Cada día se popularizan otro tipo de empresas que poco tienen que ver con los modelos tradicionales. Un ejemplo de ello son las empresas emergentes o comúnmente conocidas como startups. En este post os explicaremos en qué consiste este modelo de negocio. Si te interesa el mundo empresarial, no lo dudes y echa un vistazo a nuestro MBA en Gestión de PYMES y Experto en Logística y Transporte. ¡No te arrepentirás!
Índice de contenidos
¿En qué consisten las empresas emergentes?
Una empresa emergente es aquella que pese a su juventud y “falta de recursos” presenta grandes posibilidades de crecimiento. Este tipo de negocios han surgido gracias a las nuevas tecnologías y generalmente operan en este ámbito. Empresas como Airbnb, Cabify o Glovo empezaron como Startups y se han convertido en grandes potencias mundiales.
Características de una Startup
Estas empresas tienen una serie de características diferentes a otros modelos de negocio. A continuación, os las explicaremos:
Negocio Innovador
Hacerse un hueco dentro del mundo empresarial puede ser muy difícil. Sobre todo, con tantas empresas operativas que hay hoy en día. No obstante, una de las características que tienen las empresas emergentes es su carácter innovador. Es por ello que ofrecen a los clientes soluciones diferentes a las empresas tradicionales. Esta innovación se debe al equipo multidisciplinar que compone la empresa emergente y cuyas resoluciones se caracterizan por la creatividad y eficacia.
Financiación
Las empresas emergentes optan por métodos de financiación diferentes a los tradicionales. Existen modelos como business angel, crowfunding o Friends and fools que facilitan tirar adelante los proyectos.
Crecimiento
Los startups son cambiantes y crecientes por naturaleza. Estos términos pueden resumirse en uno sólo: escalabilidad. Tienen potencial para aumentar la capacidad de trabajo y su tamaño sin afectar a la calidad.
Ventajas
Tener un startup tiene varias ventajas respecto a sus competidores más experimentados. A continuación, os las enumeraremos:
Tolerancia
La posibilidad de fracasar va implícito en el ADN de las startups y por ello la tolerancia al fracaso es mayor que en otro tipo de negocios. Estos fallos se consideran como una oportunidad de mejora y por tanto se toman más riesgos y apuestan por nuevas estrategias sin “miedo”.
Eficiencia
Al ser empresas pequeñas, la toma de decisiones se realiza más rápidamente ya que no hay intermediarios. Esto se traduce en una mayor eficiencia en todas las cuestiones empresariales.
Relación directa con los clientes
Una de las ventajas de este tipo de negocios es la personalización en la atención al cliente. Ofrecen un trato más individualizado y la interacción entre cliente y empresa es mayor. La satisfacción de los consumidores se convierte en uno de los principales objetivos de las empresas emergentes. Es por ello que están muy pendientes de sus opiniones para mejorar el producto.
En definitiva, las empresas emergentes o startups son una buena opción para todos aquellos emprendedores que quieran empezar su andadura en el mundo empresarial. Este tipo de empresas democratizan la posibilidad de tener su propio negocio ya que anteriormente solo estaba al alcance de unos pocos.