Con la crisis del Covid-19 muchas empresas se han visto afectadas. En estos tiempos de incertidumbre necesitamos saber si nuestro negocio puede ser rentable. La rentabilidad financiera es clave para saber qué beneficios podemos obtener de nuestra actividad económica. En el post de hoy te mostramos cómo analizar la rentabilidad financiera de tu negocio. Fórmate con nuestro Máster en Marketing Mix Internacional y adquiere los conocimientos necesarios para diseñar una estrategia de marketing.
¿Qué es la rentabilidad financiera?
Se conoce como rentabilidad financiera todos aquellos beneficios adquiridos por invertir en recursos financieros. Dicho de otra manera, es el rendimiento que se obtiene al realizar inversiones o a partir de los recursos propios.
Se relacionan los beneficios netos obtenidos con los recursos necesarios para obtenerla a partir de una operación matemática que te enseñaremos más adelante. Se suele presentar como porcentaje, nos hace valorar la ganancia obtenida sobre los recursos empleados para la misma.
¿Cómo se calcula la rentabilidad financiera?
Para calcular la rentabilidad financiera antes debemos conocer dos conceptos. El beneficio neto y los fondos propios.
Beneficio neto
El beneficio neto son aquellos resultados obtenidos a lo largo de un ejercicio económico. Se trata de la diferencia entre los ingresos y los gastos de cualquier empresa en lapso de tiempo. A veces se le conoce como resultado del ejercicio. Una vez contabilizado y deducidos los intereses e impuestos pagados por la empresa, es aquello que han ganado de beneficio.
Fondos propios
Es aquello que agrupa no solo el capital de la empresa, sino también sus fondos reservados. Estos se emplean para la obtención de los beneficios. No se deben a la financiación externa, sino que son las aportaciones de los socios o de los propios beneficios de la empresa. Es la suma del capital social, las reservas y los resultados de los ejercicios anteriores.
Fórmula
Para calcular la rentabilidad financiera debemos dividir el beneficio neto por los fondos propios. Esta operación sirve para medir la capacidad que dispone una empresa para pagar a sus propietarios y accionistas. Normalmente aquellas empresas que asumen más riesgo acostumbran a tener una rentabilidad elevada para compensar el riesgo de inversión.
Debemos tener claro que la rentabilidad financiera no tiene en cuenta la deuda que la empresa ha utilizado para generar esos beneficios.
Diferencia entre rentabilidad financiera y rentabilidad económica
Son términos diferentes, aunque podamos confundirlos. La rentabilidad económica hace referencia a todos los activos empleados para generar esta rentabilidad. Tiene en cuenta la deuda empleada para generar los beneficios, en cambio, la rentabilidad financiera no.
Para conocer y analizar nuestra rentabilidad económica, debemos descontar antes los intereses y los impuestos correspondientes que la empresa ha tenido que pagar o tiene que pagar. Su fórmula es la división del beneficio antes de aplicarle estos intereses, llamado de otra forma, el beneficio bruto, con el activo total.
Aumentar la rentabilidad económica
Existen estrategias para que la empresa pueda conseguir un aumento de la rentabilidad. Puede aumentar el precio de compra de sus productos o servicios. Si no quiere cambiar los precios de venta, siempre puede intentar reducir los costes de producción para que a la empresa le cueste menos el producto y dejarlo al mismo precio.
Otra estrategia viable es, por contraposición, reducir notablemente los precios de sus productos para que haya un aumento de compra de unidades. A esto se le denomina aumento de rotación.