Cuando empezamos en un nuevo trabajo, una de las cosas que más oímos hablar es la prevención de riesgos laborales. Cómo su nombre bien indica, sirve para prevenir cualquier riesgo en el entorno laboral. Este es un derecho que tenemos todos los trabajadores una vez formalizado nuestro contrato. ¿Quieres descubrir en qué consiste este tipo de medidas? Descúbrelo con nuestro Máster en prevención de Riesgos Laborales en Transporte Sanitario
Evaluación de los riesgos laborales
Dependiendo del ámbito en el que se trabaje, la evaluación de los posibles riesgos es diferente. No es lo mismo que una persona que trabaje 8 horas en la oficina que otra cuyo trabajo implique hacer esfuerzos físicos. El primer paso es identificar las actividades que se realizan en la empresa y después agruparlas. Posteriormente se efectúa la evaluación de los riesgos. A continuación te contamos como se realiza este análisis
Identificación de los riesgos
A la hora de identificar un peligro, se tienen en cuanta varias cosas : El sujeto en amenaza, el origen del peligro y la manera en que el sujeto puede dañarse. El origen del peligro puede variar según la tipología de trabajo que se esté haciendo. Estas amenazas pueden comprender desde caídas, golpes y cortes, hasta manejar sustancias peligrosas.
Estimación de los riesgos
Después de haber identificado los peligros, hay que estimar cuales son los riesgos, por lo que hay que tener en cuenta dos cosas
La severidad del daño:
En este caso, hay que reparar en las partes del cuerpo que pueden ser dañadas y la gravedad de la herida. Por ejemplo, puede haber cortes superficiales o más profundos. La ley de prevención de riesgos laborales pone varios ejemplos dependiendo de la gravedad:
- Ligeramente dañino: Aquí se encuentran las molestias, irritaciones y heridas superficiales como pequeños cortes.
- Dañino: Fracturas, quemaduras y lesiones se ubican en este grupo. También la sordera y enfermedades que pueden inducir a una pequeña incapacidad
- Extremadamente dañino: Se encuentran amputaciones, lesiones múltiples y Cáncer. Además de enfermedades crónicas que pueden acortar la vida.
Probablidad del daño:
Una vez comprobado la gravedad del daño que se puede dar en el trabajo, se tiene que definir cuan de probable es que ocurra:
- Probabilidad alta: el daño puede producirse habitualmente
- Media: ocasionalmente se puede producir el daño
- Baja: en rearas ocasiones se puede producir el daño
Una vez comprobado la probabilidad y las posibles consecuencias que se pueden dar. Se realiza otra clasificación.
Si el riesgo es bajo y la consecuencia no son dañinas o lo son ligeramente, no hace falta que se implemente ninguna mejora. En el caso de que el riesgo sea moderado pero pueda seguir con la actividad profesional, es necesario que se implementen algunas mejoras para bajar el riesgo de peligrosidad. Por último si el riesgo es intolerable, es obligatorio parar cualquier actividad hasta que las condiciones sean favorables.
¿Y ahora qué?
Esta evaluación de riesgos laborales se puede realizar por una empresa externa o, si es una empresa pequeña, por el propio empresario. Cada empresa debe tener un manual de prevención de riesgos laborales que será diferente dependiendo de la actividad que ejerzan.
En este manual, es necesario una explicación de las maquinarias o productos que se utilizan durante la jornada laboral y su correcto funcionamiento. También las herramientas de seguridad y un plan de evacuación por si hay alguna emergencia.